Venta Nueva (I)
“Llegaron en estas pláticas al pie de una alta montaña, que casi como peñón tajado estaba sola entre otras muchas que la rodeaban.”
Don Quijote cap. XXV
Un écho redit encoré
A ton rivage enchanté
L’antique refrain du Maure
Gloire, amour et liberté
Gérard de Nerval
Hace poco que H. en casa de un amigo, contó un viejo recuerdo de una noche en Sierra Morena, cuando mientras charlaban en la habitación alumbrada por la sola luz del fuego, entraron unos vaqueros que hicieron ademán de encañonarlos, decía también que esa noche hablaron de “La biblia en España” de George Borrow.
V. entonces se sintió más náufrago que nunca, porque había perdido casi completamente ese recuerdo, que ahora encontraba –la charla frente al fuego, los ruidos del monte fuera- la imagen de la felicidad.
Hablaron pues de esa noche y de Don Jorgito que describía una España pintoresca y con brochazos muy negros, que todavía hacía 1840, cuenta que los bandoleros infestaban el paso entre La Mancha y Andalucía y que, muy cerca de la vieja casa al pié del cerro Navamorquí, donde V y H habían pasado aquella noche, en el Desfiladero del Rumblar, pudo ver los restos de un asalto de los bandoleros:
“Nos indicó el árbol donde había muerto el cabo, a pesar de lo mucho que había llovido, el suelo estaba todo alrededor saturado de sangre; un perro roía un pedazo del cráneo de aquel desventurado”
Este episodio les trajo inevitablemente a la cabeza otro viajero que unos años antes, había ambientado su novela en estos andurriales
“habitée (...) par des contrebandiers, des bandits et quelques Bohemiens qui passaient pour manger les voyageurs qu’ils avaient assassinés”
4 comentarios
Herri -
La foto, amiga Anarka, la ha hecho Vere. Maldito bribón, que vista tienes, si veía la cara, pero no la lágrima eléctrica que apena a tantas y tantas casas antiguas.
anarkasis -
"Gloire, amour et liberté"
me fijo en la imagen la cual me parece de premio, la ventana nueva hace que llore la venta nueva
Vere -
Tengo problemas de conexión a internet en casa, así que estoy un poco limitado.
Un abrazo,
Charles de Batz -
Envidio a nuestro amigo V. no sólo por disfrutar de un hermoso recuerdo, si no también por redescubrirlo, por desenvolverlo del olvido para encontrarse con él como si fuera algo nuevo.
Por cierto, y continuando con las referencias, no puedo evitar el recordar a Zugasti y su estudio del bandolerismo... quizá sea el haber parado a leeros en una Venta -la Venta Nueva-, mientras espero a saber por dónde continúa vuestro camino.
Salud