SAN SEBASTIAN ( II )
La traducción (directa del alemán) es casera pero sentida y está hecha con la ayuda de Tradescantia (quien no tiene la culpa de nuestros errores) y de un anónimo portugués.
“En el instante en que mi vista se posó en el cuadro, todo mi ser se estremeció de pagano goce. Se me levantó la sangre y se me hincharon las ingles como impulsadas por la ira. Aquella parte monstruosa de mi ser que estaba a punto de estallar esperó a que la utilizara con un ardor sin precedentes, acusándome de mi ignorancia, jadeando indignada. Mis manos, se forma totalmente inconsciente, iniciaron unos movimientos que nadie les había enseñado. Sentí que algo secreto y radiante se elevaba con paso rápido para atacarme desde dentro de mí. De repente estalló y trajo consigo una cegadora embriaguez...
Pasó cierto tiempo, y, luego, sintiéndome desdichado, miré alrededor de la mesa escritorio tras la que me hallaba. Un arce que crecía junto a la ventana proyectaba sobre todas las cosas un esplendente reflejo, lo proyectaba sobre el tintero, sobre mis libros escolares y mis apuntes, sobre el diccionario, sobre el cuadro de San Sebastián. Había salpicones blancos como las nubes en todas partes, en el título de letras doradas de un libro de texto, en el cuello del tintero, sobre mis libros escolares y mis apuntes, en un ángulo del diccionario. En algunos objetos, los salpicones resbalaban perezosamente, con plúmbea pesadez, en otros lanzaban un brillo mate, como los ojos del pescado. Afortunadamente, mi mano, en movimiento reflejo, protegió el cuadro, evitando que el libro se manchara.”
11 comentarios
xilsolar -
Tanto énfasis puesto en la condición homosexual de estos mártires, en la anomalía de su amor, nos distrae de su importancia política. Nos recuerdan que existen motivos para morir: se puede morir por amor, pero también por enfrentar al soberano. Éste siempre responderá con violencia a la pregunta por la anomalía del poder.
En su caparazón de seda y acero, la verdad cuelga de un espejo retrovisor. Su rostro no devela el dolor. En occidente los cuerpos hablan por los hombres. No puedo creer en la sinceridad occidental porque no la veo. Sólo miro a través del espejo las huellas que la Historia del Arte dejó sobre el asfalto, sus letras invertidas:
"He arriesgado mucho al escribir, supongo incluso que algunos, si yo dijese el nombre del pecado, tal vez no leerían siquiera la primera página del libro. La anormalidad de su amor es ya pena suficientemente grave, una cadena perpetua, sin duda; pero ¿basta con sufrir para redimirse? Si he sacado de mi vida el material de este libro, eso significa que no me ha dado miedo hacerlo... y si, por el contrario, he tenido demasiado valor, ruego al lector que se indigne con la violencia, no con la anomalía del amor.
(Pier Paolo Pasolini, prólogo a Amado Mío)
Vere -
"Como yacente en pie; por entero
sustentado en su enorme voluntad.
Como madre que amamanta, ajena a todo,
guirnalda que a sí misma se sujeta.
Y las flechas llegan: ahora y ahora,
y revientan en sus lomos,
de hierro trémulo las puntas liberadas.
Todavía sonrie oscuro, ileso.
Por una vez el lamento sobreviene,
abatiendo los sencillos ojos apenados
para negar, cuan futil,
y dar suelta al desprecio
por los destructores de las cosas hermosas".
Herri -
Herri -
Juan Ramón Jiménez que por entonces estaba en La Habana, escuchó el poema en un recital y al parecer quedó admirado; JRJ y Florit se hacen amigos y cuando se publica el libro que contiene este poema (Doble Acento), el prólogo va firmado por JRJ.
Ching Shih, tus comentarios tan jugosos, como siempre, dan de lleno en el post, creo que todo lo que comentas de Mishima lo define muy bien, al menos su final.
Ching Shih -
Pongo algunas de las cosas que dejó escritas y, que creo, tienen mucho que ver con estos post: No me resigno a la marcha de la Naturaleza. Sé que he empujado a mi cuerpo por un sendero mortífero Además de buscar la armonía de una mens sana in corpore sano, desde la infancia siento en mí un impulso romántico hacia la muerte: pero un tipo de muerte que requiere como su vehículo un cuerpo de perfección clásica. Una figura trágica y poderosa con músculos esculturales es requisito indispensable para una muerte noble y romántica. Poco antes de su muerte dejó escrito: El río del cuerpo brotó como un manantial en la mitad del cauce de mi vida.
La belleza es un soberbio caballo desbocado
Charles de Batz -
No ha sido hasta este momento que he tenido el tiempo de echar mano del libro y transcribiros el poema "Martirio de San Sebastián", pues aún estando seguro de que lo conocéis, ha sido en esa forma en la que he considerado mejor participar de mi visita a vuestra isla en esta ocasión.
Es quizá la obra cumbre del cubano Eugenio Florit, que es por tanto como decir que es una de las obras cumbres de la poesía del siglo XX de aquella nación. Espero que os guste recordarla:
Sí, venid a mis brazos, palomitas de hierro;
palomitas de hierro, a mi vientre desnudo.
Qué dolor de caricias agudas.
Sí, venid a morderme la sangre,
a este pecho, a estas piernas, a la ardiente mejilla.
Venid, que ya os recibe el alma entre los labios.
Si, para que tengáis nido de carne
y semillas de huesos ateridos;
para. que hundáis el pico rojo
en el haz de mis músculos.
Venid a mis ojos, que puedan ver la luz;
a mis manos, que toquen forma imperecedera;
a mis oídos, que se abran a las aéreas músicas;
a mi boca, que guste las mieles infinitas;
a mi nariz, para el perfume de las eternas rosas.
Venid, sí, duros ángeles de fuego,
pequeños querubines de alas tensas.
Sí, venid a soltarme las amarras
para lanzarme al viaje sin orillas.
¡Ay! qué acero feliz, qué piadoso martirio.
¡Ay! punta de coral, águila, lirio
de estremecidos pétalos. Si. Tengo
para vosotras, flechas, el corazón ardiente,
pulso de anhelo, sienes indefensas.
Venid, que está mi frente
ya limpia de metal para vuestra caricia.
Ya, qué río de tibias agujas celestiales.
Qué nieves me deslumbran el espíritu.
Venid. Una tan sólo de vosotras, palomas
para que anide dentro de mi pecho
y me atraviese el alma con sus alas...
Señor, ya voy, por cauce de saetas.
Solo una más, y quedaré dormido.
Este largo morir despedazado.
como me ausenta del dolor. Ya apenas
el pico de estos buitres me lo siento.
Qué poco falta ya, Señor, para mirarte,
Y miraré con ojos que vencieron las flechas;
y escucharé tu voz con oídos eternos;
y al olor de tus rosas me estaré como en éxtasis;
y tocaré con manos que nutrieron estas fieras palomas;
y gustaré tus mieles con los labios del alma.
Ya voy, Señor. ¡Ay! qué sueño de soles,
qué camino de estrellas en mi sueño,
Ya sé que llega mi última paloma...
¡Ay! ¡Ya está bien, Señor, que te la llevo
hundida en un rincón de las entrañas!
Salud y Fraternidad
ladydark -
Vere -
Con respecto a Mishima, yo creo que ilustra la ambivalencia que te producen autores con una ideología como la fascista, en su caso tan extrema y llevada a sus últimas consecuencias. Ahora recuerdo una buena descripción del ambiente del fascismo en un libro reciente de Camilleri donde se describe la coexistencia de la violencia militarista y la sádica. (También en Saló de Pasolini)-En su caso, algo que le puede salvar es su actitud de extrañamiento y que no sea un apologeta de su ideologia.
ladydark -
"¿Quién, si yo gritase. me oiría desde los coros
de los ángeles? Y si uno de repente me tomara
sobre su corazón: me fundiría ante su más potente
existir. Pues lo bello no es más que el comienzo
de lo terrible, que todavía soportamos
y admiramos tanto, porque, sereno, desdeña
destrozarnos, Todo ángel es terrible.
por eso me contengo, sofocando el reclamo
de un llanto oscuro. ¡Ay! Y ¿a quién podríamos
recurrir, entonces? No al ángel, ni a los hombres:
y los sagaces animales ya notan
que no estamos muy confiadamente en casa
en el mundo interpretado. Tal vez nos queda
algún árbol en la ladera, que a diario viéramos
de nuevo: nos queda la calle de ayer
y la arrastrada fidelidad de una costumbre
que se encontró a gusto en nosotros, y se quedó, sin irse."
Todo ángel es terrible y todo San Sebastián también.
(Por cierto inquietante fotografia la de Shinoyama de Mishima sansebastianizado, os pongo un link con la serie que le hizo simulando su suicidio ritual:
http://www02.so-net.ne.jp/~hedonism/MIDI/images/mishima_s.jpg )
Herri -
Vailima -
Este fragmento de una de las Elegías de Rilke me ha parecido estupendo para vuestro San Sebastián. Espero que vosotros opinéis lo mismo.
un saludo