Blogia
De Vere y Herri Gardens

Tout doucement sans faire de bruit

Tout doucement sans faire de bruit

     El año 1946 se estrena la película “Les Portes De La Nuit” de Marcel Carné, maestro del realismo poético francés. Jacques Prévert, el poeta, guionista y letrista unido a las vanguardias literarias francesas, fue el guionista de esta y otras  películas de Carné, su relación más fructífera como guionista. Según algunos críticos la película ha envejecido mal debido sobre todo a la carga retórica subordinada al guión; indudablemente no es una de las mejores películas de Carné, sobre todo si tenemos en cuenta que el año anterior había realizado la magnífica  “Los niños del paraíso” también con guión de Prévert, pero no es eso lo que nos importa ahora. La banda sonora de la película es de Joseph Kosma, otra fructífera alianza de Prévert, con quien compuso un gran número de canciones, y en esta banda sonora se encuentra interpretada por Yves Montand la canción “Les Feuilles Mortes”

    

     Cuando en 1949 Johnny Mercer adaptó la letra al inglés consideró que el título del tema no era apropiado para una canción popular americana y lo cambió por “Autumn Leaves” (no han cambiado nada estos yankis). La primera grabación del tema en inglés la hizo la cantante Jo Stafford el año 1950, este disco pasó sin pena ni gloria, pero la grabación que hizo en 1955 el pianista Roger Williams (un Richard Clayderman de la época) tuvo un éxito inmediato de ventas y permaneció en las listas de éxitos de EEUU durante varios meses. Este éxito dio paso a un gran número de versiones.

    

     En 1956 Columbia produce una película titulada “Autumn Leaves”, protagonizada por Joan Crawford y Cliff Robertson; en los créditos de esta película suena “Autumn Leaves” en la voz de un Nat King Cole caminando hacia su popularísima faceta de cantante melódico después de abandonar su carrera como magnífico pianista de jazz.

    

     Al año siguiente, 1957, son varios los músicos de jazz que graban “Autumn Leaves”, entre los más sobresalientes, Duke Ellington, Dizzy Gillespie y Coleman Hawkins. El tema es inmediatamente incorporado al repertorio de un gran número de jazzistas y pasa a ser un standard.


share your files at box.net



Del álbum “Somethin' Else” grabado el 9 de Marzo de 1958 con Cannonball Adderley al saxo alto, Miles Davis a la trompeta, Art Blakey batería, Hank Jones piano y Sam Jones contrabajo.

5 comentarios

Herri -

Yazz viernes sí, y todos mirando la alegoría de Durero.
¡Por pavor, un psiquiatra que nos explique esto de la melancolía otoñal!
Yo me la he quitado un poco en finca Vailima,
Lady, te mando si quieres por correo, algunas versiones de "Autum Leaves".

Vailima -

Menuda panda de melancólicos, estamos para hacer un club donde regalaremos pañuelos de papel.
me gusta esta versión, Herri, como siempre me acompañará durante la semana mientras contemplo una y otra vez el grabado de Durero con el que me siento tan afín.
un buen finde a todos

Charles de Batz -

Mira por dónde que no es la primera vez que coincidimos, pero es que no me quedo sin decir que la de "Los niños del Paraíso" es de las pocas películas que he visto más de dos veces, lo cual es ya algo.

Como llevo unos días bajo el influjo de la melancolía, y eso deja cierta desgana, paso a desearos buen fin de semana, por lo menos tanto como la versión de "hojas muertas" que nos regaláis.

Salud

anarkasis -

¡yaz es viernes!

ladydark -

Sé que me repito con esto de las casualidades pero desde que llegó el otoño, el otoño de verdad, ese de lluvias y días grises, no hago más que escuchar una y otra vez "Les Feuilles Mortes" en versión de Eduth Piaf (creo que para el estudio de la Doctora Antonomasia me incluyo entre los melancólicos). Conocía otras versiones jazzisticas pero esta no, menos mal que la habeis puesto (ahora si dejais que pueda bajarmela de vuestro box ya me quedo melancolicamente contenta :P).
Respecto a Marcel Carné poco puedo decir, me suena haber visto "Theresa Raquin" y "Los tramposos", asi que también me apunto "Los niños del paraiso", mucha tarea para tanta abulia otoñal...
(¡Qué maravilla, como suena el saxo del "Cannibal"!)