Blogia
De Vere y Herri Gardens

LAS ENCANTADAS ( I )

LAS ENCANTADAS ( I )

            

           La fogata iluminaba dramáticamente el pobre cobertizo, precario refugio de la tormenta tropical que azotaba la isla sin compasión; su luz se proyectaba con tonos rojizos sobre los enseres apilados de cualquier manera y sobre mi amigo, al que de pronto descubrí un perfil siniestro, casi demoníaco; con sus hirsutas guedejas grises revueltas por el viento y su aquilino perfil violentamente contrastado como en una película expresionista; una caterva de malos de película, seres ruines y depravados, pasaron en un segundo por mi cabeza. Agradecí a los cielos no tener que compartir ningún secreto y que no hubiera ningún arca herrumbrosa repleta de doblones y joyas manchadas de sangre.

           Con una carcajada le expuse mis temores y ambos reímos a placer. Mi aspecto no era menos inquietante –los meses de intemperie habían dejado su huella y de la bizarra apariencia de antaño no quedaba sino el recuerdo-. Juntos comenzamos a hablar sobre la arqueología de la metáfora de la isla en la que nos encontrábamos, y, el primero de sus constructores que nos vino a la cabeza fue el desdichado Herman Melville, uno de los más fecundos creadores de mitologías, del que Borges dijo: “tenía, como Coleridge, el hábito de la desesperación” y también que: “padeció rigores y soledades que serían la arcilla de los símbolos de sus alegorías”. En verdad era uno de nosotros, alguien que había naufragado en las Islas Marquesas y había vivido entre caníbales, que había sufrido y había creado.

           Educado en una estricta observancia calvinista, en una familia de origen aristocrático y adinerado, padeció la muerte de su padre en la niñez, las penurias  económicas y la marginación.  El creó unas islas que eran la metáfora del mal y la vileza, signo sobre la tierra de la caída del mundo en el pecado y las situó en un lugar en el que nuestro imaginario actual ha colocado el paraíso: Las Islas Galápagos.

10 comentarios

ladydark -

Vere... juntos a Melville y a Conrad.
(Ya tiene bastante Herri en la isla contigo jejeje)

Vere -

Bartleby, Billy Budd y tantos personajes que han quedado en nuestro recuerdo..si algo define a un gran creador es eso, que sin él, entenderíamos el mundo de otra manera.
Ladydark, creo que Conrad tenía un caracter insufrible y, ya aguanta uno bastante..jeje

ladydark -

Tarde, muy tarde, arribo en la isla, casi es anochecida, las corrientes no me dejaron llegar hasta esta bahia, cuando por fin la vislumbro, primero un pequeño punto en el horizonte, luego van tomando forma las sombras, poco a poco, según me acerco a tierra, vislumbro el paraiso. El paraiso o el abismo, o tal vez el principio del hombre, quizás Darwin también vió sombras y terminó vislumbrando el sentido de la existencia del hombre... ¿Hay algo más terrible que eso? Antes Melville también intuýó otro principio, el principio del fin. No puedo dejar de pensar en la cubierta del velero, en otro ilustre visitante de esta isla, el oscuro Conrad. Podría imaginarlos, hermanados, alrededor de una hoguera, contándose míticas historias...

Herri -

Eso ya lo veremos Ching Shih. Que cuando el hambre aprieta no hay moralinas que valgan.

Ching Shih -

Inútil y peligrosa búsqueda Herri.
¡Cuantos la buscaban sin hallarla ofreciendose a su propia muerte!
Inútil el intentar vencerla.

Herri -

¡Quien las pillara para la parrila!

Herri -

Que impaciente está Vere.
Charles, Pierre da para otros varios post, ya que es un impúdico y violento psicoanálisis del propio Melville que arroja, sobre todo a la sociedad puritana de su tiempo y a mucha del nuestro, provocandoles hasta la exasperación. Pero no se trata de esta obra, sino de la que da título al post, "The Encantadas or Enchanted Isles" o simplemente "The Encantadas".
Jafatron, hoy la noche nos ha llevado más a las pesadillas de monstruos, ballenas blancas o tortugas gigantes.


Jafatron -

Las hogueras crean una intermitencia de luces y sombras que indistintamente agita los miedos, los sueños, las pasiones y las risas, aflorando cualquiera de forma imprevisible. A su alrededor se puede ser feliz y desdichado, valiente y cobarde, soñador y melancólico, todo y nada. Arrojando palabras al fuego se disfruta siempre de una buena barbacoa de historias, aún más si como vosotros apenas se tiene manduca que brasear.

(Vere, parece que vamos despertando lentamente de nuestras obligaciones… En mi caso, aunque no comente o lo haga tarde siempre sobrevuelo vuestra isla a primera hora, a veces tan a primera hora que para mi este post es de ayer a las 2:00… pero no estaba yo para comentar nada).

Charles de Batz -

"Mi nombre es Ismael. Hace unos años, encontrándome sin apenas dinero, se me ocurrió embarcarme y ver mundo. Pero no como pasajero, sino como tripulante, como simple marinero de proa. Esto al principio resulta un poco desagradable, ya que hay que andar saltando de un lado a otro, y lo marean a uno con órdenes y tareas desagradables, pero con el tiempo se acostumbra uno."

Algunos dicen -no se donde lo leí-, que este es uno de los mejores comienzos que se le ha dado a una novela. Queda claro que esa es una valoración muy discutible, pero en mi caso estoy de acuerdo con ello.La primera vez que la leí -y única, aunque lo digo porque espero volver a ella alguna vez-, además de la historia en sí, me cautivaron su atmósfera tan densa y llena de inseguridad, y sus personajes, tan bien dibujados que hacen de esa novela patrimonio exclusivo de sus personajes: Ismael, Ajab,Queequeg...

En "Pierre o las ambigüedades", profundiza más en las vísceras emocionales de otro animal mucho peor que una ballena enfurecida... Quizá sea éste el libroal que hacéis referencia.

Os comentaba lo que opinaban algunos sobre el principio de la obra. Aislemos ahora el final y saquemos nuestras propias conclusiones:

"Era el Rachel, vagando siempre en su pertinaz búsqueda de sus hijos perdidos, y que, a Dios gracias, encontró otro huérfano. Yo."

Vere -

Ayer todo eran quejas de que no había post, y hoy pasando del tema....es broma, ya sabemos que los que estais en tierra firme teneis vuestras obligaciones