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De Vere y Herri Gardens

EL ESCANDALO DE OLIMPIA

 


 

 

BAUDELAIRE: “Usted no es más que el primero en la decrepitud de su propio arte”

 

EL ESCANDALO DE “OLIMPIA”

 

Un cuadro como ese podría “incitar a una sedición”: esos son los términos de un tal Jean Ravenel en L’Epoque. Y Jules Claretie, en L’Artiste: ¿Que es esa odalisca de vientre pálido, innoble modelo recogido de no sé donde y que representa a Olimpia?”. Un crítico que más tarde había de apoyar a Manet, Ernest Chesneau escribe en L’Constitutionnel: “Llega a provocar unas risas casi escandalosas que agolpan a los visitantes del Salón ante esa criatura ridícula...que él llama Olimpia”. La hija de Théophile Gautier, en L’entr’acte: “La Exposición tiene su bufón...Entre todos los artistas, hay un hombre que se pone a dar volteretas y a sacar la lengua...”. “Nunca hemos visto con nuestros ojos un espectáculo semejante y de un efecto más cínico: ‘Olimpia’, especie de gorila hembra...”, así se carcajea un tal Amédée Cataloube, en L’Grand Journal. En L’Pettit Journal Edmond About concluye: “¡Paz al señor Manet! El ridículo ha hecho justicia a sus cuadros”. El horror más profundo ha sido experimentado enfáticamente por un crítico investido de autoridad. Paul de Saint-Victor escribe en La Presse: “La muchedumbre se aprieta como en la morgue ante la manida ‘Olimpia’ del señor Manet. Un arte que ha caído tan bajo no merece que se lo repruebe. ‘No hablemos de ellos, mira y pasa de largo,’ dice Virgilio a Dante atravesando una de las profundidades del infierno. Tales son las invectivas que estallaron el día en que apareció una de nuestras actuales obras maestras.

La actitud del poeta Théophile Gautier, al que Baudelaire estimaba entre todos , es digna de atención. Había aplaudido sonoramente las primeras tentativas de Manet. Sabemos que en 1830 en la batalla de Hernani, su chaleco rojo mostraba en él a uno de los más violentos detractores del conformismo burgués. Pero ¿y ante Olimpia?

“Para muchos bastaría con pasar de largo y reír; eso es un error. El señor Manet no es un don nadie; tiene una escuela, admiradores, incluso fanáticos; su influencia llega más allá de lo que se piensa. El señor Manet tiene el honor de constituir un peligro. Ahora el peligro ha pasado. Olimpia no se explica desde ningún punto de vista, ni siquiera tomándola por lo que es, una miserable modelo tendida sobre una sábana. El tono de las carnes es sucio, el modelado nulo. Las sombras se indican mediante brochazos de betún más o menos largos. ¿Y que decir de la negra que lleva un ramo en un papel, y del gato negro que deja la marca de sus patas embarradas en el lecho? Estaríamos dispuestos a disculpar la fealdad, pero verdadera, estudiada, realzada por algún efecto espléndido de color. Aquí no hay nada, siento decirlo, más que la voluntad de atraer a cualquier precio la mirada.”

 

Georges Bataille

MANET

5 comentarios

Vere -

Como nos contara Vailima en un magnífico post, fue Zola el primer literato prestigioso que apoyó su subversión hablando de una "nouvelle manière de peindre" Se puede rastrear en otros pintores (Velazquez, Goya pero también Vermeer)la progresiva ruptura de la significación que se presenta en Manet. En todo caso el tema nos supera pero está lleno de sugestiones. Sus contemporaneos están horrorizados y con razón, Manet ha expulsado del paraiso de la historia al desnudo, ha levantado el velo y ha presentado una modelo desnuda sin anclajes en la ficción.

anarkasis -

la modelo es, la pintora Victorine Meurent, y andaba en crisis existencial

Charles de Batz -

Siempre que leo alguna de estas cosas, pienso en si en cierta manera no estará ocurriendo algo parecido hoy en día -ya que es algo que pasa siempre-, y a aquél a quién se denosta es quién pervivirá entre los grandes.

Pero demos la vuelta.

También se me ocurre que puede dar pié a mucha pose, al consuelo de cantidad de mediocres que se refugian en eso de: "la historia me juzgará y hara justicia", "no me entienden porque me adelanto a mi tiempo", bla, bla, bla...

Por suerte o por desgracia, en la mayor parte de los casos la historia tiene otras cosas de las que ocuparse, y quien ha vivido bajo la promesa de una gloria eterna, se pierde en el olvido.

En el fondo es un consuelo tan antiguo como la religión, y en cada uno está el no creérselo o perder el tiempo.

Salud

ladydark -

siempre nos queda la duda si tantas críticas además de por su novación de la técnica pictórica estaban en gran medida motivadas por una mujer real, táctil, asequible y de profesión prostituta, nada de diosas desnudas. Me gusta. la veo muy cercana a la maja de Goya, mucho más que a la Venus de Tiziano en la que se basa.

Vailima -

El mito del eterno retorno, que diría algún bigotudo filósofo.