Un viaje al infierno
"Livide comme une ombre sur le bord des fleuves noirs de l’enfer"
Théophile Gautier
Charles Frederick Soehnée vivió entre 1789 y 1878, no es nadie en la historia del arte, fue conocido por sus estudios y trabajos sobre la pintura al oleo y comercializó un barniz que tuvo un éxito rápido y prolongado. No obstante, entre 1818 y 1819 produjo tres colecciones de acuarelas asombrosas que son, prácticamente, el conjunto de su obra. No sabemos qué motivos tuvo para pintarlas, si formaban parte de algún proyecto que no llegó a realizarse o las realizó por su propio disfrute, en todo caso, la mayoría sigue en propiedad de los herederos y familiares.
Se les puede aplicar con propiedad el título de Caprichos (los de Goya se habían publicado en 1799) no sólo por la afinidad con estos sino por su alejamiento de los temas y costumbres de la pintura de la época y la sensación de libertad creadora que transmiten.
En sus acuarelas, errantes figuras veladas, vestidas con un revoltijo de oropeles y de andrajos, casi siempre vistas de espaldas, montadas en gigantescas carcasas de pajarillos, ratas y quimeras, marchan enajenadas hacía un destino que no conocemos por un paisaje desértico, áridas planicies batidas por los vientos o inundadas por las brumas.
3 comentarios
Vere -
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Charles de Batz -
Salud
Vailima -