Escila
En estos días, doblado ya el ferragosto de este trabajoso mes, con Herri de vacaciones, me dedico a pasear mis soledades por los baldíos y secarrales cercanos. Uno siempre se admira de que con estos calores africanos, permanezcan verdes las encinas y aun con sus belloticas madurando; lo demás aguanta como puede: los lentiscos, las jaras mustias y con las hojas abarquilladas, y sólo donde hay un poco de humedad, medran higueras locas o adelfas encendidas. Ya de vuelta, con el sol alto y los perros acezando de sombra en sombra, me encontré con un grupo de varas de flores blancas. No porque sean viejas conocidas sorprenden menos; son escilas -Urginea maritima- también llamadas cebollas albarranas y, mirándolas pienso que ya tengo algo que contar.
Es un bohordo de hasta metro y medio que brota de una cebolla semienterrada que puede tener el tamaño de la cabeza de un niño y desde tiempo de los egipcios se ha usado como medicinal, hablan de ella Dioscorides y Claudio Eliano que la recomienda para ahuyentar a los lobos. Las hojas se mustiaron en mayo, así que surge como de la nada en medio del poco pasto seco que va dejando el ganado.
Sus nombres son toda una provocación contra la que estrellarse: Tiene el nombre griego de uno de los monstruos que guardaban el estrecho de Mesina y que antes había sido ninfa (Scylla) pero la única relación que se encuentra es que es este nombre griego estría relacionado con las irritaciones de estómago que produce -¿Una metáfora del estrechamiento del píloro?-. Urginea, estaría relacionada con una tribu argelina –Ben Urgin cerca de cuyos territorios se describió. Por último de albarrana, nos dice Corominas que procede del hispano-árabe barrani –extraño, extranjero, con el mismo sentido que Torre Albarrana –la que está situada fuera del recinto amurallado-, esto es, la que se cría fuera del huerto.
Albarráneo me encuentro, con tanto amigo de vacaciones y yo
tan trabajao.
7 comentarios
anarkasis -
Charles de Batz -
Salud
Vere -
Un abrazo Charles, y espero que tengamos un feliz y creativo otoño
Charles de Batz -
He disfrutado mucho del paseo al que nos has invitado.
Salud
Vere -
Un abrazo.
Vailima -
Vailima -
Con la música de última frase he abierto los ojos y aquí estoy, en la oficina con la ventana abierta y sin más música que el de esta lluvia de agosto que hoy me acompaña.
Albarránea me encuentro. Yo también.