Blogia

De Vere y Herri Gardens

Cantatrix buxus

Cantatrix buxus

Después de porfiar un rato sobre la curiosa costumbre de llamar gaita a un instrumento sin fuelle, siguen divagando sobre la planta de proverbial dureza y resistencia, recuerdan a aquel carpetovetónico y escatológico escritor gallego que dio al mundo su última novela sobre este tema –el de una familia empeñada en construir una casa con vigas de boj- siendo como es un arbolillo que rara vez sube de los dos metros y hasta en sitios muy aislados es difícil encontrar ramas algo más gruesas que un brazo.

H. le recuerda Apronenia Avitia de Pascal Quignard:

"Se llaman buxi esas tablillas especiales, hechas de madera de boj, sobre las que los antiguos anotaban deudas y créditos, nacimientos, desastres y muertes. Apronenia empezó a llevar esa especie de agenda, de efemérides, de recordatorio, de anotaciones diarias, el año de la muerte de Teodosio (395 d.J.C.)"

 

V. cita a Josefo: “nunquamque senescens cantatrix buxus” -mira, como Chaucer, también le llama cantor-, dice que sea por lo que dura la madera o por la longevidad y verdor perenne del árbol, se ha asociado siempre con la inmortalidad.

De Finisterre saltan a Bretaña, a la Bretaña feudal y antimoderna que imaginó Balzac en BEATRIX:

" Il existe même, chose si rare sur les bords de l'océan que peut-être est-ce la seule exception, un gros buisson de la plante qui a fait créer ce mot. Ce buis, la plus grande curiosité du Croisic, où les arbres ne peuvent pas venir, se trouve à une lieue environ du port, à la pointe la plus avancée de la côte. Sur un des promontoires formés par le granit, et qui s'élèvent au-dessus de la mer à une hauteur où les vagues n'arrivent jamais, même dans les temps les plus furieux, à l'exposition du midi, les caprices diluviens ont pratiqué une marge creuse d'environ quatre pieds de saillie. Dans cette fente, le hasard, ou peut-être l'homme, a mis assez de terre végétale pour qu'un buis ras et fourni, semé par les oiseaux, y ait poussé. La forme des racines indique au moins trois cents ans d'existence. Au-dessous la roche est cassée net. La commotion, dont les traces sont écrites en caractères ineffaçables sur cette côte, a emporté les morceaux de granit je ne sais où. La mer arrive sans rencontrer de rescifs au pied de cette lame, où elle a plus de cinq cents pieds de profondeur ; à l'entour, quelques roches à fleur d'eau, que les bouillonnements de l'écume indiquent, décrivent comme un grand cirque. Il faut un peu de courage et de résolution pour aller jusqu'à la cime de ce petit Gibraltar, dont la tête est presque ronde et d'où quelque coup de vent peut précipiter les curieux dans la mer ou, ce qui serait plus dangereux, sur les roches. Cette sentinelle gigantesque ressemble à ces lanternes de vieux châteaux d'où l'on pouvait prévoir les attaques en embrassant tout le pays ; de là se voient le clocher et les arides cultures du Croisic, les sables et les dunes qui menacent la terre cultivée et qui ont envahi le territoire du bourg de Batz. Quelques vieillards prétendent que, dans des temps fort reculés, il se trouvait un château fort en cet endroit. Les pêcheurs de sardines ont donné un nom à ce rocher, qui se voit de loin en mer ; mais il faut pardonner l'oubli de ce mot breton, aussi difficile à prononcer qu'à retenir.

“Hasta hay allí, cosa tan rara a orillas del Océano, que acaso sea esta la única excepción, un gran matorral de la planta que ha dado lugar a la creación de ese vocablo. Ese matorral, la mayor curiosidad de Croisic, donde no pueden medrar árboles, se encuentra a cosa de una legua del puerto, en la punta más avanzada del litoral. Sobre uno de los promontorios formados por el granito, y que se elevan por encima del mar a una zona donde las olas no alcanzan nunca, ni aun en sus momentos de ímpetu más furioso, cara al mediodía, los caprichos diluviales han abierto una margen hueca de unos cuatro pies de saliente. En esta brecha, el azar o el hombre acaso ha echado bastante tierra vegetal como para que en él haya brotado un boj recortado y compacto, sembrado allí por las aves. La forma de las raíces indica por lo menos trescientos años de existencia. Por debajo está la roca cortada a pico. La conmoción, cuyas huellas quedaron escritas en caracteres indelebles por ese lado, se llevó quien sabe donde los trozos de granito. Llega el mar sin tropezar con arrecifes, al pie de aquella plancha rocosa, donde tiene más de quinientos pies de profundidad; en derredor, algunas rocas a flor de agua que los borbotones de espuma delatan, describen a modo de un gran circo. Algo de valor y de resolución se necesitan para llegar hasta la cima de aquel pequeño Gibraltar, cuya cabeza es casi redonda, y desde donde un golpe de viento puede lanzar al mar a los curiosos o, lo que sería más peligroso aún, contra las rocas. Ese gigantesco centinela semeja esas atalayas de los antiguos castillos desde las que se podían prever los ataques, abarcando un país entero. Se ven desde allí el campanario y las áridas tierras de labranza del Croisic; las arenas y las dunas que amenazan las tierras cultivadas y han invadido el burgo de Batz. Sostiene algunos ancianos que allí, en tiempos muy remotos se levantaba un castillo. Los pescadores de sardina han puesto un nombre a esa roca que se divisa a lo lejos desde el mar; pero debéis perdonarnos el olvido de ese vocablo bretón, tan difícil de pronunciar como de retener.”

 

Pitos y Flautas

Pitos y Flautas

   Andaban a vueltas con la música, pero ya con resaca no era cosa de evocar a los gaiteros de Estella o a Agapito Marazuela, los cantos se fueron haciendo cada vez más pausados a la vez que antiguos. –De seguir así acabamos cantando gregorianos – dice H., que huye del clero como de la peste. V. le alcanza el licor mientras comienzan a cantar y bailar el Saltarello; esto acaba con sus molidos cuerpos en tierra. Jadeante, H. toma resuello y empieza a cantar “As The Bell Rings The Maypole Spins”; V. le interrumpe –no, esa no, la anterior. -¿Otra vez Saltarello? Ni de coña- replica H. –La anterior del disco- dice V. – “Fortune Presents Gifts Not According to the Book” no tiene gaita, ni flauta… . Tras cruzar apuestas H. sale malparado y escocido.

 

 

Da bienes Fortuna
que no están escritos:
cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

¡Cuán diversas sendas
Se suelen seguir
En el repartir
Honras y haciendas!
A unos da encomiendas,
A otros sambenitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

A veces despoja
De choza y apero
Al mayor cabrero,
Y a quien se le antoja;
La cabra más coja
Pare dos cabritos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

Porque en una aldea
Un pobre mancebo
Hurtó sólo un huevo,
Al sol bambolea,
Y otro se pasea
Con cien mil delitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos

 

 

 

¡Como coño puede cantar un grupo australiano a Góngora!

 

 


Get your own Box.net widget and share anywhere!

Buxus sempervirens

Buxus sempervirens

   ¿Pensabais que H. y V. tal vez habían abandonado su isla? ¿Que habían vuelto a sus hogares y a su rutina? ¿Tal vez encadenados de nuevo a un tedioso quehacer de marinos en tierra? Pues no, siguen en su isla, cada día más viejos y consumidos por el terrible sol tropical pero aún activos andarines y cazadores.

   Precisamente ahora, cuando descansaban algo aburridos, han empezado a beber el licor que han destilado con mil apuros y, claro empiezan a entonar canciones de su lejana tierra, del canto pasan a agarrarse y bailar. Al rato, sudorosos, se sientan sobre un tronco. H. entre risas y ahogos le dice a V. que es pena no tener un instrumento musical....la melancolía se apodera de su ajado rostro, y con una sonrisa dice que quizás fuera posible encontrar un arbusto de madera dura con el que hacer una especie de caramillo; sigue contando como de jovenzuelo iba con un amigo al monte para coger ramas gruesas de boj con las que hacer una gaita. La inteligente mirada de V. asoma entre una maraña de arrugas y le acompaña en su rememoración, pero no puede evitar una cita pedante: -me trae ecos medievales, a Chaucer que canta en un poema: The boxtree piper; holm to whippes lasshe -el boj flautista-; H. continua contando como lo cortaban con la luna creciente para que no rajara la madera y como se atan las lengüetas de esa especie de oboe campesino.

gaita navarra 3 

O Choro

O Choro

   En el Brasil de finales del siglo XIX, grupos de músicos de clase media baja se reunían para beber, comer y tocar en lo que se llamaban choros. Interpretaban tanto músicas venidas del otro lado del océano, como la mazurca, la polca y otros bailes de salón de la época, como músicas oriundas: vals y tango brasileño, modinhas...

   Inicialmente el grupo de choros estaba formado por flauta o clarinete, guitarra y cavaquinho; posteriormente se le fueron incorporando otros instrumentos como el pandero, los metales etc., hasta la actualidad en la que se puede seguir interpretando casi con cualquier instrumento.

   Es difícil explicar si es un estilo musical en sí mismo; en Brasil, música popular instrumental y choro son sinónimos; podría decirse que es más una forma de relacionarse con la música, ya que el músico de choro fundamentalmente toca por placer y toca lo que le gusta, permaneciendo al margen de los gustos comerciales de la época, prevaleciendo más la maestría interpretativa; así, solamente podríamos definirlo con criterios interpretativos y de estilo. Quizás por todo esto suele decirse que el choro es música para músicos.

   En la forma musical del choro se encuentran la melodía, el centro y las baixarías; en  los clásicos la melodía estaría interpretada por la flauta, el clarinete o la mandolina, el centro son las armonías tocadas por el cavaquinho o la guitarra y las baixarías son las líneas contrapuntísticas tocadas en el bordón de la guitarra.

   También recibió influencias de otros estilos, como del jazz, por lo que los intérpretes comienzan a introducir sus variaciones sobre la melodía, e influyó en otras, así como se aprecia en algunas composiciones de Heitor Villalobos.

   Fue a través de Gabriele Mirabassi, curiosamente un clarinetista italiano al que admiramos, como descubrimos esta música; nos sedujo desde la primera escucha, y mirando los compositores de aquellas melodías, supimos de Pixinguinha, de Ernesto Nazareth y de  Jacé do Bandolim, luego nos interesamos por saber algo más sobre esta forma cultural de entender la música, que no es sino la brasiñeleidad interpretativa de cualquier música llegada de cualquier lugar, una música mestiza sin fin.

 



share your files at box.net

Las doradas manzanas del sol

Las doradas manzanas del sol


   Fue una fresca mañana de ocioso sábado norteño al hojear el periódico, llamó su atención un artículo en el que se hablaba de Byron, de su deseo de alcanzar lo imposible, de alcanzar el sol aunque se abrasara. Continuaba el artículo mencionando el libro de Ray Bradbury “Las doradas manzanas del sol” que relata la aventura de una nave espacial que tiene por misión arrancar un trozo de sol con una especie de fantástica cuchara en una bella metáfora de nuestro deseo de imitar a Faetón. Le pareció estar viviendo de nuevo aquel día en que siendo un estudiante de bachiller lo tuvo por primera vez en sus manos, prestado por una profesora de historia, a la que recuerda menuda, de mirada inteligente e inquieta, la sensación de tener un objeto precioso en la mano y como este libro fue el primero que leyó de ciencia ficción.

   No sería hasta años después cuando recordó que el bello título del libro está sacado de un poema de Yeats: "La canción de Angus el errante" inspirado a su vez en leyendas populares irlandesas.

   Con emoción, pensó que es posible que ese libro fuera lo más cercano que nunca hubiera tenido a una dorada manzana del sol.

 

La Escena del Crimen

La Escena del Crimen

   Alabama, estudios de grabación Muscle Shoals, año 72, Bettye LaVette, una de las grandes promesas del nothern soul, graba para el sello Atlantic el disco que supuestamente le habría de lanzar al estrellato. El crimen lo comete Atlantic cuando se negó a publicar el disco. Desde aquel año Bettye desaparece para el gran público, algunos la verían de gira con James Brown, otros cantando en el musical  de Broadway “Bubbling Brown Sugar”, hasta que el año 2005 la ficha el sello ANTI y graba un magnífico “I've got my own hell to raise” producido por Joe Henry.

  

   Treinta y cinco años después de aquel 1972, el presidente de ANTI le sugiere la colaboración con Patterson Hood; Patterson es de Alabama y su padre era el bajista de la Muscle Shoals Rhythm Section, una de las mejores bandas de estudio de los años 70, justamente la banda que acompañó a Bettye en aquel disco no publicado por Atlantic.

  

   Esta vez no es el criminal quien vuelve a la escena del crimen, es la víctima; Bettye LaVette regresa al estudio escoltada por Dave Hood y el pianista Spooner Oldham, dos de los músicos que la acompañaron en la antigua grabación, además de otros nuevos, para dejar claro con su aguardentosa y chulesca voz, con un soul sureño desgarrado, que ella está aquí de nuevo, dejándonos su mejor disco, “The Scene of the Crime”. La venganza está servida; dulce venganza para nuestros oídos.



share your files at box.net

Viaje al infierno (II)

I, trembling, waked, and for a season after
Could not believe but that I was in hell,
Such terrible impression made my dream.

 

King Richard the Third

Act. I esc. 4

 

"Temblando me desperté y por un tiempo después no pude creer sino que había estado en el infierno, tan terrible fue la impresión que me causó el sueño"

 

 

Detail from an untitled watercolour (Mauriès cat. no. 86) by Charles-Frédéric Soehnée, 1818/19.

 

 

 

 

Quizá lo más apasionante de estas acuarelas es que la falta de referencias que la rodean , hace mucho más fértil la imaginación. El Bosco claro, pero también nos recuerda a un Patinir cuyas eflorescencias rocosas hubieran cobrado una vida monstruosa, y deslizarse hasta los pintores fantásticos del Siglo XX, sobre todo a Kubin, pero con un trazo lleno de gracia y ligereza. Luego pensamos que la época es la de E.T.A. Hoffmann, Mary Shelley, Poe, que se exploran las grietas, las fracturas de la realidad cotidiana y del dominio de la razón.

El sonido más triste del mundo

El sonido más triste del mundo

   La voz más triste del mundo, como la definió Ryuichi Sakamoto, es la de alguien a quien de no ser lo que es le hubiera gustado ser humorista, aunque también ha reconocido que de niño pensaba en ser pintor.

 

   A Robert Wyatt esas facetas del arte le han ayudado en su forma de componer y entender la música, la comedia como forma de dejar de cierta forma la realidad a un lado, estar abierto a la locura y poner patas arriba a la razón desde el intelecto, y la pintura, muy a menudo ha reconocido que los artistas que más le han influenciado han sido los pintores, principalmente los de finales del XIX y primera mitad del XX, concibe el sonido como un lienzo y la canción como un conjunto de trazos y formas que se distribuyen en el espacio; tocando su trompeta sobre discos de Gershwin, Cole Porter, Irving Berlin, Jobin, Nat King Cole, Sara Vaughan, Billie Holiday…., busca sus líneas de alternativas melódicas despojándolas de la canción original, intentando ser tan complicadamente simple como las últimas obras de Picasso, Miró o Klee; esa sería su trayectoria ideal, no ser deliberadamente simple, tratar de absorber todo, volcarlo en una obra y luego ir recortando y recortando hasta dejar la esencia de las cosas.  

 

   “Solamente” han transcurrido cuatro años desde aquel magnífico “Cuckooland” para que Wyatt se haya reunido nuevamente con sus amigos, Brian Eno, Paul Weller, Jamie Jonson, Gilad Atzmon y otros nuevos músicos, en el estudio de Phil Manzanera, encontrando con ellos las texturas y combinación de colores más adecuados a cada  una de las canciones de “Comicopera”, melodías de pop jazz que hacen que podamos considerar a alguien de 62 años como uno de los más “jóvenes” músicos de pop rock del momento.



share your files at box.net

Un viaje al infierno

 

 

Charles-Frédéric Soehnée - Paysage avec animaux fantastiques  - Paris, Galerie J.M. Le Fell

 

"Livide comme une ombre sur le bord des fleuves noirs de l’enfer"

Théophile Gautier

 

Charles Frederick Soehnée vivió entre 1789 y 1878, no es nadie en la historia del arte, fue conocido por sus estudios y trabajos sobre la pintura al oleo y comercializó un barniz que tuvo un éxito rápido y prolongado. No obstante, entre 1818 y 1819 produjo tres colecciones de acuarelas asombrosas que son, prácticamente, el conjunto de su obra. No sabemos qué motivos tuvo para pintarlas, si formaban parte de algún proyecto que no llegó a realizarse o las realizó por su propio disfrute, en todo caso, la mayoría sigue en propiedad de los herederos y familiares.

 


 

Charles-Frédéric Soehnée - Paysage - Paris, Galerie J.M. Le Fell

Se les puede aplicar con propiedad el título de Caprichos (los de Goya se habían publicado en 1799) no sólo por la afinidad con estos sino por su alejamiento de los temas y costumbres de la pintura de la época y la sensación de libertad creadora que transmiten.

En sus acuarelas, errantes figuras veladas, vestidas con un revoltijo de oropeles y de andrajos, casi siempre vistas de espaldas, montadas en gigantescas carcasas de pajarillos, ratas y quimeras, marchan enajenadas hacía un destino que no conocemos por un paisaje desértico, áridas planicies batidas por los vientos o inundadas por las brumas.

 

 

 

Charles-Frédéric Soehnée - Paysage fluvial avec une barque et des animaux fantastiques - Paris, Galerie J.M. Le Fell

 

La acogida

La lectura de una obra literaria no es solamente el acto de trasladar de un sujeto a otro un complejo organizado e ideas e imágenes, ni el trabajo activo de un sujeto sobre una colección de signos que tiene que reanimar a su manera de extremo a extremo, es también , en el curso de una vista íntegramente regulada, sobre cuyo itinerario no existe la posibilidad de cambiar una coma, la acogida del lector por alguien: El creador de conceptos y constructos, convertido en propietario a secas, que os hace desde el principio hasta el final los honores de sus dominios, y de cuya compañía no es cuestión librarse. Soy extremadamente sensible por mi parte a los matices de esta acogida, hasta el punto de sentirme molesto durante la visita a una propiedad incluso esplendida si tengo que hacerla en indeseable o indiscreta compañía. La acogida de un Hugo, por ejemplo en el umbral de uno de sus libros, desdeña orgullosamente a mi pobre persona y se dirige más que al amigo lector, a un colectivo respetuoso de turistas que traspasan intimidados el umbral de un gran lugar histórico. La de Malraux que indefectiblemente me desasosiega, parece siempre irritada y como impaciente por dirigirse a alguien tan poco inteligente como usted. La camaradería picante e inagotable de Stendhal, es la de alguien con el que uno no se aburrirá ni un segundo, pero que no nos dará oportunidad de colocar ni una palabra. Al releer recientemente, en el ocio forzoso de mi habitación redescubro uno de los mayores encantos de Nerval: la amabilidad de una acogida sencilla y cordial, una especie de alacridad vagabunda y discretamente fraternal, que nunca insiste y parece siempre dispuesta, si quereís, a dejarse olvidar.

Julien Gracq

Leyendo escribiendo

 


 

No se puede mostrar la imagen “https://devereyherrigardens.blogia.com/upload/externo-6aadb5265ba630e53f7c1a9050f3f000.gif” porque contiene errores.

 

 

Continúa Gracq refiriendo distintas acogidas de las que se ha sentido objeto por parte de los autores: el que os espera en el mostrador exhibiendose como un tendero o “una prostituta de Amsterdam”, o el que os abandona y se desentiende por el camino.

La obra de ficción como una casa por la que el autor te guía, nos pareció una de esas ideas que uno cree haber tenido siempre en la cabeza y que, nada más leída sientes la tentación de apropiárte. Empezamos a pensar en esos autores que como falsos amigos, te abruman con los objetos que acumulan, mostrándote con premiosidad y absoluta falta de caridad cada rincón de su casa y, al final ofreceros unas ridículas aceitunas, que son, junto a una mayúscula irritación, cuanto os llevais de vuelta.

Pensábamos si lo dicho para la novela se podría ampliar a otras posibilidades de comunicación, en la que te diriges a otro con la intención de transmitir algo, por ejemplo, a los blogs, por lo menos a los de la vecindad que habitamos y de cuya amabilidad disfrutamos, ya que tanto usamos el simil de “casa” o “visita” y que cuanto nos gustaría ser como Nerval al menos en la forma de acoger a los amigos que tenemos la suerte de frecuentar.

Lágrimas en la cerveza

Lágrimas en la cerveza

     La pasada semana se concedieron los IgNobel; rebuscando en la memoria V recuerda como hace algunos años uno de los premios recayó en un estudio sobre la relación existente entre la música country y el suicidio en EEUU; -las personas que escuchaban country se suicidaban más –no más veces, añadió V. Antes de que acabara, H había exclamado -¡No me extraña!- y siguió denostando esta música que tan gloriosos y enormes sobrinos, primos hermanos y demás parentesco ha dado a nuestra cultura musical popular. –Música de borrachos alborotadores con camperas y sombrero  tejano, con olor a vaquero sudoroso, a orines caballares- esto último le hizo callar momentáneamente –No te ofendas V, mira a Lyle Lovett, con esa carita y sus pintas de no sudar en absoluto se llevó al huerto a aquella chica que nos embobó en “Pretty Woman”, claro que lo que él hace es country alternativo, su disco “Pontiac” me sigue pareciendo una joya. También están Willie Nelson quien a pesar de sudar en abundancia ha dejado dos o tres grandes álbumes y Gram Parsons que sudó rock en su country. Y aunque faltaran todos estos siempre estaría K.D. Lang. Vale, me precipité, lo admito, me gusta el country (aunque mate)-.

 

     Si se atreven pueden pulsar el play, los mayores índices de suicidio escuchando country se produjeron en Nashville.


Get your own Box.net widget and share anywhere!

Pablo Ramírez

Pablo Ramírez


Hace unos días estuve en la exposición de Pablo Ramírez en el Museo de Jaén, la exposición se ha presentado antes en El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MUVIM), se titula Imágenes para una renovación, Pablo Ramírez y el libro ilustrado en los años 50 y 60. Es un recorrido por la obra del ilustrador Pablo Ramírez (Linares, 1926-Jaén, 1966). Fue emocionante porque tuve la vívida sensación de recuperar la infancia. Por una parte estaba rodeado de las portadas y las ilustraciones de tantos libros asociados a los momentos mas felices de la niñez, al lectura y a la avidez por los libros, así que mientras paseaba por la exposición tenía el recuerdo del placer pero también se actualizaba el deseo y las portadas seguían manteniendo su encanto y su capacidad para inducir a la lectura.

Pero esta exposición me ha llevado también hasta los años de la adolescencia de otra manera: Me parecía estar recorriendo de nuevo la casa de la plaza de el Bermejal con los bocetos y los cuadros a medio terminar colgados, charlando con Rosi, su viuda que tras su muerte tuvo que volver a Linares y abrir una guardería con la que la familia se sostuvo durante años, esa casa vieja y llena de recovecos fue para mí una segunda casa llena de dicos de jazz, fotografías, archivos y en la que, gracias a Rosi, aún parecía continuar el proceso de creación.

12 de Octubre

     No queremos pasar la Fiesta Nacional sin celebrarla en nuestra casa, por eso y siguiendo los consejos dados por Don Mariano en su regio discurso de ayer, intentamos exprimir nuestros resecos corazones y sacar un hondo sentimiento patrio para compartir con los amigos.

     La música de hoy está aquí.

     Más información sobre el tema aquí.

     Que ustedes la disfruten y pasen un feliz puente.

Tout doucement sans faire de bruit

Tout doucement sans faire de bruit

     El año 1946 se estrena la película “Les Portes De La Nuit” de Marcel Carné, maestro del realismo poético francés. Jacques Prévert, el poeta, guionista y letrista unido a las vanguardias literarias francesas, fue el guionista de esta y otras  películas de Carné, su relación más fructífera como guionista. Según algunos críticos la película ha envejecido mal debido sobre todo a la carga retórica subordinada al guión; indudablemente no es una de las mejores películas de Carné, sobre todo si tenemos en cuenta que el año anterior había realizado la magnífica  “Los niños del paraíso” también con guión de Prévert, pero no es eso lo que nos importa ahora. La banda sonora de la película es de Joseph Kosma, otra fructífera alianza de Prévert, con quien compuso un gran número de canciones, y en esta banda sonora se encuentra interpretada por Yves Montand la canción “Les Feuilles Mortes”

    

     Cuando en 1949 Johnny Mercer adaptó la letra al inglés consideró que el título del tema no era apropiado para una canción popular americana y lo cambió por “Autumn Leaves” (no han cambiado nada estos yankis). La primera grabación del tema en inglés la hizo la cantante Jo Stafford el año 1950, este disco pasó sin pena ni gloria, pero la grabación que hizo en 1955 el pianista Roger Williams (un Richard Clayderman de la época) tuvo un éxito inmediato de ventas y permaneció en las listas de éxitos de EEUU durante varios meses. Este éxito dio paso a un gran número de versiones.

    

     En 1956 Columbia produce una película titulada “Autumn Leaves”, protagonizada por Joan Crawford y Cliff Robertson; en los créditos de esta película suena “Autumn Leaves” en la voz de un Nat King Cole caminando hacia su popularísima faceta de cantante melódico después de abandonar su carrera como magnífico pianista de jazz.

    

     Al año siguiente, 1957, son varios los músicos de jazz que graban “Autumn Leaves”, entre los más sobresalientes, Duke Ellington, Dizzy Gillespie y Coleman Hawkins. El tema es inmediatamente incorporado al repertorio de un gran número de jazzistas y pasa a ser un standard.


share your files at box.net



Del álbum “Somethin' Else” grabado el 9 de Marzo de 1958 con Cannonball Adderley al saxo alto, Miles Davis a la trompeta, Art Blakey batería, Hank Jones piano y Sam Jones contrabajo.

Leucojum autumnale

Leucojum autumnale

Resumen en otoño


En la bóveda de la tarde cada pájaro es un punto del
recuerdo.
Asombra a veces que el fervor del tiempo
vuelva, sin cuerpo vuelva, ya sin motivo vuelva;
que la belleza, tan breve en su violento amor
nos guarde un eco en el descenso de la noche.

Y así, qué más que estarse con los brazos caídos,
el corazón amontonado y ese sabor de polvo
que fue rosa o camino-
El vuelo excede el ala.
Sin humildad, saber que esto que resta
fue ganado a la sombra por obra de silencio;
que la rama en la mano, que la lágrima oscura
son heredad, el hombre con su historia,
la lámpara que alumbra.



Salvo el crepúsculo Julio Cortázar



Por fin la tarde está gris, fresca, con una brisa que anuncia chaparrones. Sólo quien ha pasado cuatro meses en una tierra calcinada puede entender la alegría que producen los primeros brotes verdes apuntando entre entre el pasto seco. Entonces aparecen los leucojum, yo no le conozco nombre vulgar, podemos llamarlas campanillas de otoño. Pequeñas matas de flores blancas con toques púrpura. Para nosotros significa que ha llegado la estación que esponja las plantas y cubre el campo de verde. Uno piensa que ahora tendría que ser Juán Ramón, piden un poema de Juan Ramón, de humildes y delicadas; pero los poetas ignoran al leucojum y pocos salen de las enfáticas rosas -además ¿como rimarlo?- Por ejemplo éste es bello, tiene una hermosa voz, pero no es el que pide la olvidada amarilidacea.


OTOÑO


Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.

Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!

¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!

En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.

J.R.J.

LA MADRESELVA DE SABBATH

LA MADRESELVA DE SABBATH

     Estábamos releyendo un libro de Philip Roht, junto con Mailer y Updike..”.Los Grandes Narcisistas Masculinos que han dominado la narrativa americana de la postguerra....los famosos falócratas” como los llama Foster Wallace en un divertidísimo y sangriento ensayo sobre Updike. El libro tiene es El Teatro de Sabbath y al llegar a un episodio en el que el personaje principal Mickey Sabbath está en acción, vemos que ha recogido a una chica haciendo auto-stop y que ha iniciado algo así como una seducción. Es sesentón, barrigudo, desaliñado - se viste siempre con ropa militar de segunda mano- antiguo titiritero al que una artritis deformante en las manos ha retirado, vive dedicado a la lujuria con la absorbente dedicación de un monje. Michelle, otro personaje de la novela le describe: "tienes el cuerpo de un viejo, la vida de un viejo, el pasado de un viejo y la fuerza instintiva de un crío de dos años".


     "Durante el trayecto había estado escuchando una cinta de Benny Goodman, "Desde el Carnegie Hall en directo".Acababa de despedirse de Drenka en el Bo-Peep, a unos treinta kilometros al sur, por la carretera 144.

-¿Son negros?- Le preguntó la chica alemana.
    

-No, hay algunos negros, pero la mayoría son blancos, señorita. Músicos de jazz blancos. El Carnegie Hall de Nueva York, la noche del 16 de Enero de 1938.
    

-¿Estuvo usted allí? -Inquirió ella.
    

-Si, llevé a mis chicos, mis hijos pequeños, para que estuvieran presentes en un acontecimiento musical que marcaría época. Quería que estuvieran a mi lado la noche en que los Estados Unidos cambiaron para siempre.
Juntos escucharon Honeysuckle Rose. Los muchachos de Goodman apretujados con media docena de miembros de la orquesta de Basie.
    

-Esto es un tempo rápido - le dijo Sabbath-. A eso lo llaman movedor de pies. Te hace mantener los pies en movimiento...¿Oyes esa guitarra ahí al fondo? ¿Notas como esa sección rítmica los impulsa adelante...? Es Basie. Toca el piano de una manera muy sobria...¿Oyes esa guitarra de ahí? Tiene un no sé qué...Eso es música negra. Lo que estás escuchando es música negra...Ahora vas a oir una figura repetida. Ése es James...¿Notas por debajo esa sección rítmica continua que lo lleva todo en volandas? La guitarra de Freddie Green...James. Siempre tengo la sensación de que va despedazar ese instrumento, se oye como lo despedaza...Esa figura sólo la están improvisando; observa cómo la desarrollan ahora...Se están abriendo paso hacia la salida. Aquí los tenemos, todos armonizan entre ellos...Ya termina, ya terminan...Bueno, ¿Qué te ha parecido eso?.
-Es como la música de los dibujos animados, ¿Verdad? Ya sabe, los dibujos para los crios en la televisión."

    

     De nuevo Honeysuckle Rose en una histórica versión, la primera vez que se da un concierto entero de jazz en el Carnegie Hall, Benny Goodman invitó a las orquestas de Duke Ellington y Count Basie. Juntos hacen una esplendida jam sesion de este tema, por cierto con muchos más negros de los que quiere el personaje.


share your files at box.net

EL MONO LOCO EN SICILIA

EL MONO LOCO EN SICILIA

     Entre tanto matorral la limpieza se presenta dificultosa, además su compañero se ha marchado por unos días. Mientras va desbrozando el jardín haciendo un lugar no muy amplio en el que poder poner el transistor, lo imagina junto a su mujer en uno de esos restaurantes con terraza mirando a la playa en la vieja Sicilia; la mueca de agrado y envidia por este pensamiento se transforma en un sobresalto picudo al clavarse una espina.


share your files at box.net

El tema está interpretado por la Banda Ionica, banda de Sicilia que basa su música en los temas tocados en procesiones y fiestas de la isla mezclada en algunos casos con músicas más actuales; en este caso les acompaña cantando Macaco. Música de aquí y de allá.

 

    
Va por ti compañero y por todos los compagnons.

LA JAZZFUSION

LA JAZZFUSION

     Euterpe nos llega con una partida. El pianista, teclista y compositor Joe Zawinul murió este martes. Vienés llegado a EEUU muy joven, pronto llegó a tocar con grandes nombres del jazz, permaneció en la banda de Cannonball Aderley durante 9 años. Es reclutado por Miles Davis para las grabaciones de sus primeros discos eléctricos, In A Silent Way y Bitches Brew, de ahí surgió el núcleo que le llevó a formar junto a Wayne Shorter el grupo Weather Report, grupo que ensambló dos de las músicas más influyentes del momento, el jazz y el rock; el Jazz Rock había nacido, WR fueron tan famosos como una banda de pop o de rock. Cuando WR se deshizo, Zawinul formó The Zawinul Syndicate, grupo multicultural en el que a lo ya hecho por Weather Report, se suman las músicas étnicas.

    

     Quienes vivimos con entusiasmo el nacimiento de aquella música brindamos con nuestro mejor armagnac por Joe Zawinul, invitándoos a saborearlo mientras escucháis estos tres temas de tres diferentes épocas.


Get your own Box.net widget and share anywhere!

Scrotum Humanum Brookes

LONDON. Michaelmas Term lately over, and the Lord Chancellor sitting in Lincoln’s Inn Hall. Implacable November weather. As much mud in the streets as if the waters had but newly retired from the face of the earth, and it would not be wonderful to meet a Megalosaurus, forty feet long or so, waddling like an elephantine lizard up Holborn Hill. Smoke lowering down from chimney-pots, making a soft black drizzle, with flakes of soot in it as big as full-grown snow-flakes — gone into mourning, one might imagine, for the death of the sun. Dogs, undistinguishable in mire. Horses, scarcely better; splashed to their very blinkers. Foot passengers, jostling one another’s umbrellas in a general infection of ill-temper, and losing their foot-hold at street-corners, where tens of thousands of other foot passengers have been slipping and sliding since the day broke (if the day ever broke), adding new deposits to the crust upon crust of mud, sticking at those points tenaciously to the pavement, and accumulating at compound interest.

 

"Implacable tiempo de Noviembre, tanto barro en las calles que parece que las aguas se han retirado de nuevo de la faz de la tierra y que no sería extraño encontrarnos un Megalosaurus, de cuarenta pies o más, anadeando como un lagarto elefantiásico por Holborn Hill."

De Bleak House, novela de Charles Dickens

Así comienza la novela de Dickens La casa Desolada, podiamos decir que presidida por la ominosa sombra del gigantesco reptil que se proyecta sobre toda la obra contagiándola de su caracter lóbrego y sombrio.

Esta fue una de las primeras apariciones en la literatura de los dinosaurios, muy temprana, porque la obra se publicó por entregas entre 1852 y 1853, se había descrito en la literatura científica por Buckland en 1824 y el término dinosaurio no se acuñó hasta 1842 por Owen. Probablemente, su popularización tuvo que ver con la exposición en 1852 en el Crystal Palace de Londres de un modelo de Megalosaurio.

Nosotros, vamos a utilizar el terrible lagarto como nuestra peculiar SERPIENTE DE VERANO, relatando algunas de las incidencias de su paso por la literatura científica.

En 1677 aparecieron cerca de de Oxford, en Cornwell, unos fósiles en piedra caliza que enviaron a Robert Plot, profesor de química de la Universidad de Oxford y primer conservador del Ashmolean Museum, que Plot indentificó correctamente como la parte distal de un femur (la que forma parte de la articulación de la rodilla). Por su tamaño, vio que no era de ninguna especie conocida y pensó que pertenecía a un gigante. Sorprende su acierto porque, por otra parte, Plot es conocido todavía hoy por su peculiar interpretación de moldes de moluscos encontrados en la zona, así describió como "Corazones de toro" el molde interno del bivalvo Protocardia o "Hippocephaloides" o "cabeza de caballo", a otro bivalvo jurásico en su libro "Natural History of Oxfordshire".

En 1763, un erudito dieciochesco, Richard Brookes, del que no hemos encontrado otra referencia, redescribió el fósil como Scrotum Humanum, quizás perplejo por su apariencia al contemplarlo en determinada postura, penso que podía ser otra parte del supuesto gigante la moldeada en tiempos prediluviales; con lo que al ser la primera nominación poslinneana se convirtió en su nombre científico oficial. Posteriormente fue Buckland el que le dio el nombre por el que se le conoce hasta la actualidad.

Creemos que fue el primer fósil de dinosaurio al que se dio nombre.

 

Patrick W. Jackson cuenta que paleontólogos e historiadores de la ciencia como Sarjeant y Halstead llamaron la atención sobre que el epiteto Megalosaurus podía no ser válido al existir Scrotum con anterioridad. Tristemente, la Comisión Internacional para la Nomeclatura Zoológica, no lo tuvo en cuenta y Scrotum pasó a ser lo que se llama nomen dubium o fuera de uso.

 

 

Scrotum humanum

CERRADO POR VACACIONES

https://devereyherrigardens.blogia.com/upload/externo-170ad4835f37c84397581800e8de3c63.png